24 mayo 2009

TABLAS DE DAIMIEL

Este singular paraje en la provincia de Ciudad Real, es citado desde el siglo XIV como lugar real de caza y a él acuden puntualmente los sucesivos miembros de las casas reales, tan aficionados a la cetrería. Posteriormente son los gobernantes y sus ministros, que también toman afición por la caza, los que acuden a este humedal. Seguramente este interés ha sido la causa de que se conserven sus lagunas y sus charcas hasta declararlo Parque Nacional en 1973 que pasa a depender en todas las actuaciones que allí se acometan del gobierno de la Nación.
Sólo en 1956 se intentó desecar este paraje para canalizar sus aguas y conseguir terrenos de regadío y en unos quince años se consiguió acabar con los acuíferos más importantes y se llegó a la desaparición de un gran número de especies que poblaban estos lugares, rompiendo así el equilibrio ecológico.
Se llaman tablas fluviales a zonas del curso medio de un río en donde desaparece la pendiente y ello ocasiona que se produzcan inundaciones quedando lagunas y charcas con agua durante los periodos posteriores a las crecidas. Las Tablas de Daimiel se forman por los en otro tiempo frecuentes desbordamientos de los ríos Guadiana y Gigüela. Hoy día se mantienen estos humedales por intervención humana debido a los casi inexistentes desbordamientos por abuso de extracciones de aguas en los cursos altos de los ríos.
A las aguas dulces que aporta el Guadiana se le suman las aguas salobres del Gigüela lo que origina un humedal determinado que permite el desarrollo de una flora muy específica predominando el carrizo afín a las aguas dulces y el masiego que lo es de las salobres y que ocupa aquí el área más extensa de España. A estas plantas se les suman las aneas, los juncos y las castañuelas formando un tapiz vegetal apropiado para la anidación de gran número de especies acuáticas.
Esporádicamente crecen los únicos árboles de este humedal, los tarajes, que también forman pequeñas masas que el visitante agradece en su recorrido por las tablas. Las caprichosas formas de sus troncos y su sombra hacen que el visitante tome un tiempo para descansar y para buscar encuadres.
Existe un centro de visitantes que da la información necesaria y os aconsejo hacer el recorrido del itinerario amarillo, pues en él se ve lo más característico de este lugar.Yo hice mi estancia en Ciudad Real durante el puente de Mayo y desde allí, donde hay abundantes hoteles y de todos los precios, me desplacé a Las Lagunas de Ruidera (80Km.) y a las Tablas (30Km) visitando, por supuesto, Almagro.

10 mayo 2009

LAGUNAS DE RUIDERA

Estos últimos días estuve por Ciudad Real y ya os iré dando cuenta de mis descubrimientos.
Empiezo por las Lagunas de Ruidera que constituyen el inicio del río Guadiana, entre las provincias de Ciudad Real y Albacete. Este conjunto, declarado Parque Natural, esta formado por 15 lagunas separadas por un desnivel de 120 metros a lo largo de 25 kilómetros, con lo que entre ellas aparecen espectaculares caídas de agua. Bordeando las lagunas que pueden recorrerse en coche con sus correspondientes paradas y andando por senderos, podemos ver encinas, sabinas, olmos, álamos, carrizos, juncos, y otra vegetación de ribera junto a la cual puedes descansar relajándote con el sonido del agua. Hay que destacar su color verde espectacular.