26 febrero 2010

BIODIVERSIDAD GENÉTICA

La biodiversidad tiene un componente que es la diversidad genética referida a la gran variabilidad de genes que existe entre los individuos de una misma especie. Fácilmente se entiende esa variabilidad genética en la especie humana cuyos individuos poseen diferentes genes que determinan su color de ojos, de pelo, de piel, etc. Así mismo se produce esta biodiversidad en todas las especies que habitan nuestro planeta lo cual puede darnos idea de la riqueza de la biodiversidad.
El hombre, cuando pasa de recolector a agricultor y de cazador a ganadero, selecciona los individuos que más le interesan por sus caracteres “deseados” y además empieza a producir híbridos entre ellos con lo que aumenta la diversificación genética.
Toda esta biodiversidad, llamémosle cultivada, ha dado lugar a una gran variedad de alimentos, de medicamentos y de materiales de origen orgánicos que han permitido el desarrollo de nuestra especie.
Actualmente sólo un centenar de especies cultivadas constituyen la base de la alimentación, frente a las casi diez mil variedades que se han venido utilizando a lo largo de la historia. Esta disminución se explica básicamente por la aparición de plagas, por los cambios en el clima y por la demanda de los consumidores de variedades comerciales modernas y uniformes.
Para ilustrar esta entrada me ha parecido oportuno utilizar una foto que hice la semana pasada en el mercado de La Boquería de Barcelona donde la diversidad de alimentos se exponen de forma colorista y muy atractiva para el visitante. Los que conocen este mercado saben a lo que me refiero y los que tienen pensado visitar esta ciudad no duden en acercarse a este mercado que está junto a Las Ramblas pues estoy seguro que no saldrán defraudados.

14 febrero 2010

CARNAVAL vs CRISIS

En carnaval y durante un breve espacio de tiempo el orden social establecido tiende a ponerse patas arriba. El carnaval es un rito social donde la locura y la liberación están permitidas, un vehículo para que la comunidad satisfaga temporalmente sus ansias dionisíacas. Mientras se celebra, la identidad de todo aquel que se sumerge en su vorágine queda a disposición de quien la quiera asumir: el tonto del pueblo se convierte en rey, el pobre se hace repentinamente rico, el rico se transforma en pobre a la misma velocidad. Los roles y los valores cotidianos se ven súbita y excitantemente suspendidos y se abren nuevas y asombrosas posibilidades.
Y lo mismo que con el carnaval ocurre con el capitalismo sumido en plena crisis; todos sus valores se ponen patas arriba: ahorro, paciencia, relación calidad-precio, recompensa por el esfuerzo. Mientras dura el carnaval de la crisis capitalista, las leyes de la lógica son revocadas o, mejor, reformuladas sobre nuevas directrices que parecerían absurdas vistas en frío.